Año Jubilar | P. Eduardo Robles-Gil, L.C.: “En nuestra historia percibimos el amor providente y misterioso de Dios, y nuestros límites y pecados”

“Dentro de unos días, en la Solemnidad del Sagrado Corazón, vamos a iniciar un tiempo especial de gracia para agradecer a Dios los 75 años de vida como familia espiritual”. Así comienza el director general del Regnum Christi, el P. Eduardo Robles-Gil, L.C., una carta que ha escrito a todos los miembros del Movimiento con motivo de este aniversario. Se trata de un jubileo que recuerda que el 3 de enero de 1941 arrancó “nuestra historia”, en la cual “percibimos el amor providente y misterioso de Dios, por un lado, y nuestros límites y pecados, por otro (…) donde brilla con especial esplendor la misericordia de nuestro Señor que se goza de elegir lo pequeño, lo insignificante del mundo para realizar su plan de salvación”.

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Esta celebración, explica el P. Eduardo, ha de ayudar a los miembros del Regnum Christi -laicos, consagradas, laicos consagrados, sacerdotes diocesanos y legionarios de Cristo- a “crecer en la comunión como hermanos e hijos de un mismo Padre, para pedir al Señor de la historia que nos ayude a ser instrumentos dóciles, y para abrir nuestros corazones a lo que el Espíritu Santo nos quiera decir”.

Intimidad con Dios y obras de misericordia
Tal y como explica la carta, es un tiempo dedicado a dar gracias a Dios, y además para ser un tiempo de “reparación por nuestras faltas y pecados, y de caridad hacia los demás, traducida, sobre todo, en comunión y en el ejercicio de las obras de misericordia”. Un tiempo, además, en el que a través de la oración la intimidad con Cristo, los miembros del Regnum Christi profundicen más “en este don que nos ha dado para la Iglesia y procuremos vivirlo con una fidelidad creciente”.

El director general del Regnum Christi señala en su carta la “gratísima sorpresa” que supuso que justo el día siguiente después del anuncio de nuestro jubileo, el Papa Francisco convocara para toda la Iglesia un año jubilar dedicado a la misericordia. Y justamente por esa coincidencia, el P. Eduardo pide a todos los miembros del Regnum Christi comprometerse como señala la bula Misericordiae Vultus: “¡Cómo deseo que los años por venir estén impregnados de misericordia para poder ir al encuentro de cada persona llevando la bondad y la ternura de Dios! A todos, creyentes y lejanos, pueda llegar el bálsamo de la misericordia como signo del Reino de Dios que está ya presente en medio de nosotros” (n.5).

Peticiones a Dios
En este año jubilar tenemos que pedir una serie de cosas al Señor, las cuales detalla el P. Eduardo en su carta: tener un corazón magnánimo, lleno de la misericordia y pronto para la misión y por esto mismo ser mensajeros creíbles de la misericordia, tanta como la que “el Regnum Christi ha sido objeto de manera tan especial”; además salir de nosotros mismos y de nuestra comodidad, ser un movimiento evangelizador, “un movimiento de salida”, como tantas veces ha pedido el Papa….

En su escrito, el P. Eduardo Robles-Gil señala que la fecha de conclusión de este tiempo jubilar será la Solemnidad del Sagrado Corazón de 2016, “para así subrayar la gran importancia que la misericordia de Dios ha tenido en nuestra propia historia familiar y para que sea más evidente que Jesucristo es el centro de nuestra vida, de nuestras aspiraciones y deseos; y también que su Reino es el ideal que inspira todo nuestro apostolado”.

Finalmente, el director general del Regnum Christi pide rezar en familia, en las comunidades y secciones la novena de preparación a la solemnidad del Sagrado Corazón, de forma que “nos ayude a disponernos para recibir la gracia y la misericordia de Dios en nuestros corazones durante este año”.

Si quieres leer la carta, puedes hacer clic aquí. Y para descargarte la novena en formato PDF, pincha aquí.