10 de junio de 2015

Ayuda a la Iglesia Necesitada: "Queremos romper el caparazón de la indiferencia y sólo servir a los cristianos que sufren"


"Queremos seguir siendo la voz de los que no tienen voz, queremos destruir el caparazón de la indiferencia y moverlos hacia el Amor; queremos seguir sirviendo a la Iglesia que sufre en cualquier parte del mundo". Con estas palabras la presidenta de Ayuda a la Iglesia Necesitada, Pilar Gutiérrez Corada, ha explicado la misión de la Fundación Pontificia, ahora que celebra su 50 aniversario de actividad en España.
Ayuda a la Iglesia Necesitada llegó a España en 1965 de la mano del padre mercedario Alfonso López Quintás. "Esta obra comenzó muy humildemente, sin buscarse a sí misma, para hacer el bien y defender la fe donde estuviera en peligro", ha afirmado. López Quintás ha explicado que desde su origen, con el padre Werenfried van Straaten, la misión de AIN ha sido siempre socorrer "como un resorte a la Iglesia allí donde tuviera alguna necesidad. Siempre al servicio de la jerarquía de la Iglesia y sin aguar el Evangelio".

La presidenta de AIN, Pilar Gutiérrez Corada ha añadido que esta fundación siempre ha primado la ayuda pastoral por encima de la atención asistencial y que lo seguirá haciendo. Tras agradecer la aportación generosa de los miles de benefactores, los verdaderos protagonistas de esta historia de 50 años, Gutiérrez Corada ha insistido en que esta fundación seguirá luchando para acabar con la indiferencia hacia aquellos hermanos en la fe que sufren persecución o necesidades materiales.

En sus 50 años de trabajo en España, AIN ha logrado dar apoyar más de 13.000 proyectos de ayuda a la iglesia en dificultades en todo el mundo, gracias a la generosidad de los 18.128 benefactores que cuenta en la actualidad.

AIN, que tiene sede en Barcelona, Valencia, Toledo, Santander y Getafe, ha conseguido recaudar en medio siglo de existencia en nuestro país un total 133 millones de euros, según ha informado el director, Javier Menéndez Ros.

"Es un momento no para decir qué buenos somos, sino para señalar ¡qué bueno es Dios!", ha afirmado el director. "En AIN no queremos ser nosotros los protagonistas", según Javier Menéndez, "sino todos aquellos que con su vida, en muchas ocasiones difíciles, están dando un verdadero testimonio de fe".


De la mano de la iglesia local
Esta fundación de la Santa Sede trabaja con las iglesias locales, de la mano de los obispos receptores Menéndez de la ayuda y así quiere continuar su misión en España, siempre bajo el paraguas de los obispos. Javier Menéndez Ros ha recordado que AIN "no es una ONG", ya que tiene otras dos misiones además de la recaudatoria: la de sensibilización y la de la oración, creando puentes entre los benefactores y los beneficiados.

AIN a nivel internacional ha subvencionado en 2014:

  • 5.614 proyectos en 145 países
  • De ellos, 1.500 proyectos relacionados con la construcción.
  • 1 de cada 9 sacerdotes en todo el mundo recibe ayuda de AIN gracias a los estipendios de misa.
  • 10.000 seminaristas han contado con apoyo para su formación, normalmente en sus países de origen, lo que supone 1 de cada 12 seminaristas en todo el mundo.
  • 10.000 religiosas han recibido ayuda a la subsistencia y para la formación.
La atención a la Iglesia que sufre persecución cada año va en aumento, especialmente en la región de Oriente Medio, y que representa el 20%de la ayuda global de esta fundación.

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