Lo+RC España: ¿Es posible estar en el mundo y no ser del mundo…?

Esta pregunta tiene mucho sentido para nuestros seminaristas menores. Primero porque es un tema que las lecturas de la Misa de esta semana lo han tocado. Segundo porque siendo jóvenes en un mundo como el nuestro y querer ser fiel a Dios no es fácil. Y tercero, y no menos importante, porque ellos han estudiado en un colegio con todo tipo de alumnos, y no como hasta el año pasado en uno especialmente pensado para ellos. Aquí tienes sus respuestas.

Pregunta 23

¿Es posible estar en el mundo y no ser del mundo…?

	DANIEL SADA Para mí, la clave para vivir esta frase es tener tu corazón centrado en Jesucristo, ya que si tu corazón no está apegado a las cosas del mundo estarás en el mundo pero tu corazón será de Dios. Para conseguir esto se necesita mucha oración y desprendimiento de uno mismo.
	PABLO GALIOT
	MANUEL GARCÍA DE POLAVIEJA Está claro que sí se puede vivir en el mundo sin ser del mundo, aunque es difícil mantenerse bien en medio del mundo, más aun, imposible sólo con nuestras fuerzas, con la ayuda de Dios se puede eso y más.
	YAGO SOLÀ Yo creo que sí es posible porque si no lo fuera ninguno de nosotros estaría hoy aquí. Pero para poder sobrevivir hace falta una vida de oración intensa para estar muy cerca de Jesús que es el único que nos puede ayudar a salir adelante. Nada es imposible para Dios, con Él lo podemos todo.
	ÁLVARO GARCÍA ¿Es posible ser médico y estar en un taller? ¡Pues claro! Pero eso no implica que tenga que ser mecánico. El médico se ha formado en la medicina, y alguna que otra vez pasa por el mecánico. Pues lo mismo pasa con nosotros: fuimos creados por Dios y educados en Dios, y este mundo es transitorio. Si nos comportamos como tal y no como enseña el mundo, si respondemos con amor al odio, si perdonamos… entonces estamos demostrando que no le pertenecemos.
	JOSÉ PABLO GUERRA Yo creo que la clave para estar en el mundo sin ser del mundo está en la oración, en la unión íntima con Dios y con la virgen María pues son ellos los que nos enseñan, con el ejemplo de su vida aquí en la tierra, que es posible estar en el mundo pero con los ojos y el corazón puestos en el cielo.